El Atlético de Madrid ratificó su "repulsa" ante el apuñalamiento de un joven de 22 años en una calle próxima al estadio Wanda Metropolitano antes del partido frente al Sevilla, deseó una "pronta recuperación" al agredido y aclaró que ni él ni el agresor son socios del club rojiblanco.

"Lo primero y lo más importante es el estado de salud del joven, al que el club le desea una pronta recuperación", explicaron fuentes del Atlético, que ratificaron su "repulsa" antes este suceso y a quienes "utilizan el ambiente del fútbol para este tipo de hechos".

El Atlético también informó de que ni el agredido ni el agresor son socios del club rojiblanco -el primero no lo ha sido nunca y el segundo dejó de serlo en noviembre de 2001-, al tiempo que explicó que la Policía le ha confirmado que ninguno de los dos iba a acudir al estadio a presenciar el partido y afirmó que el agredido no tiene vinculación con ningún grupo ultra.

El Atlético, a la vez, insistió en "su compromiso en la lucha contra la violencia". En ese sentido, la entidad recordó que desde hace años ha articulado "una serie de medidas que impiden incidentes dentro del estadio", ya fuera en el Vicente Calderón o el Wanda Metropolitano, según añadieron las mismas fuentes, que apuntaron que el club no tiene competencia sobre lo que ocurre fuera del estadio.

La entidad madrileña implantó hace unos años una "serie de medidas para que los violentos no entren en los estadios", entre ellas la huella digital para acceder a la grada de animación, que se está "cumpliendo a rajatabla" y la actualización de la foto de cada aficionado en las oficinas de la entidad.

"El que no la ha actualizado no tiene su abono", especificaron a EFE las fuentes del Atlético, que repasaron que ese mecanismo, por ejemplo, permitió identificar al agresor del vigilante del Wanda Metropolitano el pasado 18 de noviembre durante el Atlético-Real Madrid, facilitar su identidad a la Policía y expulsarlo como socio.

"Somos inflexibles en esas medidas", remarcó el Atlético, que expuso, a través de las mismas fuentes, que a la persona que muestra "cualquier actitud violenta en el estadio" se le expulsa como socio y que repasó que la venta de entradas para los partidos fuera de casa sólo son a socios y nominativas.

También recordó que el Atlético de Madrid, desde la inauguración del Wanda Metropolitano, ha invertido en que acudir al estadio "sea una fiesta familiar y de amigos", con la zona de aficionados en torno al campo, con conciertos, camiones de comidas o actividades para los niños, entre otras ofertas, antes de los partidos para "disfrutar del fútbol en un ambiente agradable".

Este miércoles, antes del partido de ida de los cuartos de final de la Copa del Rey entre el Atlético de Madrid y el Sevilla, un joven de 22 años resultó herido grave tras ser apuñalado en las proximidades de un bar donde suelen reunirse aficionados del equipo madrileño, cerca de la estación del metro de Las Musas.

Ha sido operado en el Hospital de La Paz y su vida no corre peligro, tras ser atendido de tres heridas por arma blanca en muslo, brazo y espalda, la última de carácter grave. Ignacio Racionero, un ultra que estuvo detenido por la muerte del seguidor de la Real Sociedad Aitor Zabaleta en 1998, fue arrestado la pasada madrugada como presunto autor del apuñalamiento.

El presunto agresor, que pertenece a una facción del Frente Atlético, Suburbios Firm, fue detenido a las 3.10 de la madrugada por Agentes de la Brigada de Información de la Policía Nacional, informaron a EFE fuentes de la investigación. La facción Suburbios Firm fue expulsada del propio Frente Atlético por sus relaciones con los Ultra Sur del Real Madrid.