El Real Madrid no pudo pasar del empate ante Las Palmas en un partido loco que acabó con 3-3 y que perdía por dos goles en el minuto 87. Los blancos jugaron con diez durante toda la segunda parte por una roja absurda y justa a Gareth Bale y los amarillos desnivelaron el duelo gracias a Viera y a Boateng. En los minutos finales, los madridistas volvieron a la heroica y lograrn un punto que no les vale para mantener el liderato, pero aún han de jugar ante el Celta en Balaídos.

Y eso que el Real Madrid golpeó primero. Golpeó dos veces de hecho. Nada más empezar, con un tanto de Morata en fuera de juego cuando ni se llevaba un minuto. Y para continuar, con un gol de Isco, este sí que subió al marcador, tras un magistral pase del 21. El de Benalmádena, que podría estar en un más que dudoso 'offside', definió con clase ante Javi Varas para poner el 1-0 en el minuto 8 y espantar los temores de los 'flojos comienzos' madridistas en muchos de sus partidos.

Temores que volvieron, pues a los dos minutos Tana puso el empate. Lo hizo con una maniobra de maestro que rompió la cadera a un Sergio Ramos que aún debe estar buscando al jugador de Las Palmas. El 24 recibió de espaldas, se giró como si no tuviera a nadie cubriéndole y puso un latigazo en el fondo de las mallas de Keylor Navas. Uno a uno, diez minutos de un encuentro trepidante y los ataques ganando la partida a las defensas en las acciones.

Estaba bonito el encuentro. Los dos equipos, con sus estilos respectivos, querían atacar y querían crear peligro al rival, desguarneciendo a veces su zaga y dejando duelos individuales. Jesé contra Carvajal fue uno de ellos, mientras Morata se partía el pecho con los defensas buscando gol aunque cayendo en demasiadas ocasiones en fueras de juego milimétricos. Pero el encuentro estaba espectacular para el aficionado.

Por desgracia para el del Real Madrid, Bale decidió desnivelarlo. El galés, en una jugada absurda, soltó dos coces a Jonathan Viera para terminar con un empujón en la misma cara del árbitro. Roja directa, y el cuadro madridista se deshizo por minutos. Minutos que aprovechó Las Palmas para marcar no uno sino dos goles. El primero tras un penalti por manos de Sergio Ramos que el propio Viera anotó. Y el segundo tras un pase en largo hacia Boateng y con una salida que deja más marcado a Keylor Navas. Uno a tres en el luminoso y tocaba remontada de nuevo, pero esta vez con uno menos.

Los espacios atrás eran enormes, pero ni Jesé ni Boateng ni nadie parecía dar con el arco de Keylor. Los del Real Madrid también las tuvieron de todos los colores, en especial un tiro al larguero de Sergio Ramos y un gol anulado a Morata por un fuera de juego más que dudoso pitado a Cristiano. El 2-3 parecía tan cerca como el 1-4, pues tan peligrosos eran las ofensivas blancas como las contras insulares. En ese toma y daca, Las Palmas tomó una inteligente decisión: pausar el partido con posesiones largas sabedora de que eran uno más que su rival, pero no lo hicieron lo suficiente.

Cristiano puso emoción con un penalti en el 87, y el propio portugués hizo, de cabeza y a la heroica, el 3-3 en el 89. Aún quedaban minutos para completar la nueva remontada, pero en esta ocasión no se llevó a cabo del todo. Un punto, mal menor viendo cómo estaba todo a falta de cuatro minutos, que deja al Barcelona como líder en solitario, pero el Real Madrid tiene un partido menos. Mientras, Las Palmas sigue sin ganar desde que Jesé y Halilovic llegaron a la isla.