El Barcelona salió dominante en Stamford Bridge. Con el 4-4-2 habitual de Valverde y Paulinho como acompañante en el centro del campo, el equipo azulgrana tuvo la posesión del balón como estaba previsto.

Los jugadores del Chelsea también plasmaron sobre el césped el plan de Conte, que dejó en el banquillo a Morata y a Giroud y prefirió jugar con Hazard de falso '9'. Los 'blues' esperaron y esperaron una oportunidad mientras el Barça movía el balón. Y las oportunidades llegaron.

Willian avisó en el minuto 20 con un disparo que se fue al palo de la meta de Ter Stegen. El brasileño sufriría otro poste unos minutos después en una ocasión que hizo estirarse al Chelsea. Los de Valverde dominaban pero apenas inquietaban a Courtois.

El guión no cambió demasiado en la segunda mitad, hasta que Willian dejó atrás su fobia con los palos y marcó en el disparo más difícil de todos: entre la maraña de jugadores conectó un gran disparo ajustado que se coló en la portería de Ter Stegen en el 62'.

Fallo imperdonable del Chelsea

Pocos minutos le duró la alegría a Stamford Bridge, cuando el Chelsea falló de manera calamitosa en la salida de balón. Christensen, desde la izquierda, movió el balón de manera horizontal y, ante la indecisión de Fábregas y la tardía llegada de Azpilicueta, Iniesta anduvo listo para cazar el balón y ponérsela a Messi.

El argentino dio por bueno el regalo del Chelsea y perforó las redes de Courtois para igualar el partido tras uno de esos detalles que deciden eliminatorias. Un regalo imperdonable al equipo que menos perdona.

En los minutos finales, Conte dio entrada a Morata y Drinkwater de refresco para intentar una última ofensiva que se tradujo en más llegadas de los londinenses, pero el electrónico de Stamford Bridge no se movió. Al final, todo queda para el Camp Nou.