Hay formas de ganar... y de ganar. Al final, ambas son válidas, y lo que se termina recordando cuando acaba la temporada es que has ganado y no el cómo lo has hecho. Esa es la suerte que tiene el Atlético tras su visita al Celta en Balaídos. Han ganado, sí. Lo han hecho con un gol de Gameiro a la salida de un corner. Y lo han hecho sufriendo, sufriendo mucho, las acometidas de un equipo celeste que 'obligó' al cuadro de Simeone a jugar hasta con siete jugadores de corte defensivo al término del envite.

Quizá por los nervios, quizá por la necesidad, o quizá directamente porque el Celta empezó mejor, el Atlético empezó con la siesta. Metidísimo atrás, dejando demasiado balón a los celestes y viendo cómo apenas podían pasar del mediocampo. Muy cómodo estaba el cuadro de Unzué en el verde, en un Balaídos semivacío por el cierre de la grada Río.

Así es este Atleti, llevando en ocasiones, en muchas, al extremo el 'cholismo' y quedándose demasiado atrás a la hora de defender como para poder sacar alguna contra. Juanfran perdía cada duelo con Pione Sisto. Gabi ni creaba ni destruía. Y Griezmann y Gameiro no conectaban con la bola, al igual que Ángel Correa. Así pues, fue Oblak el primer protagonista al sacar una mano providencial en un remate de cabeza de Sergi Gómez.

Gameiro marca en su segundo partido de titular

Sirvió de despertador para el Atlético. O para que se dieran cuenta de que así no iban a llegar a ninguna parte. Se estiraron, poco, pero se estiraron. Griezmann lo intentó desde la frontal con un buen zurdazo que desvió Sergio, y en un corner, como en los buenos y viejos tiempos, llegó el gol. Fue Gameiro, en su segundo partido como titular, quien enchufó a la red un balón suelto en el área pequeña.

De poco le sirvió al francés para ganarse minutos, pues fue el primer cambio de un Simeone que reforzó el mediocampo con Gaitán en el segundo acto. El partido se les había vuelto a ir a los rojiblancos, y Aspas mandó al larguero una falta cercana al borde del área grande. Apenas daba tres pases seguidos el cuadro del Cholo, superado en control y peligro por un Celta que merecía más.

Seis defensas más Oblak y Thomas

Griezmann era una isla. No le llegaba nada y lo que le llegaba lo hacía tan lejos del área que hacía imposible llegar al arco de Sergio. El celta, compacto, estuvo cerca de lograr la igualada en dos tiros de Maxi Gómez y de Guidetti. El dominio celeste era absoluto, y para continuar defendiendo el asedio Simeone retiró del campo a Correa para dar entrada a Filipe. En los últimos minutos jugaron juntos Juanfran, Savic, Gimémez, Godín, Lucas, Filipe y Thomas. En una jugada de hecho los once hombres del Cholo estaban en su área.

Pero con un gol fue bastante. Sin hacer prácticamente nada en ataque, el Atlético saca tres puntos de un campo complicado, aunque semivacío en el día de hoy, para dar por cerrada su mala racha de cuatro encuentros oficiales sin ganar. Al final de la temporada se recordará solo la victoria... por suerte.