El Barcelona volvió a ganar. Esta vez ganó bajo la lluvia y con un jugador menos por una expulsión de Piqué, que vio dos amarillas, la segunda por rematar un balón en boca de gol con la mano. Pero el Barça sigue contando, a excepción de su visita al Metropolitano, sus partidos por victorias.

Esta vez los de Valverde no cuajaron su partido más brillante pero bastó con una versión acomodada del Barça para despachar a un Olympiacos con más voluntad que juego.

El equipo azulgrana abrió la lata en el primer tiempo, con un tanto de Nikolaou en propia puerta (min.18) tras un centro de Jordi Alba. La expulsión de Piqué al borde del descanso hizo que el Barcelona subiera la intensidad en la reanudación.

Messi, de falta directa (min.61), y Digne (min.64) sentenciaron el encuentro y acabaron con la resistencia griega.

El Olympiacos no perdió la cara al partido pese a que el resultado era claro y acortó distancias con un gol de Nikolaou en el 89. Al final el Barcelona suma nueve puntos en tres jornadas y está a un paso de los octavos de final de la Champions League, algo que podría lograr en su visita a Grecia.