Tras la reunión ordinaria de la Junta Directiva celebrada este lunes, la entidad catalana denunció la existencia de una "red organizada" que afecta a 2.823 socios titulares con un abono en el Camp Nou. Según anunció Vives, a las personas afectadas se les suspenderá la condición de socio y abonado de manera temporal a la espera de que se tome una decisión definitiva que podría significar la expulsión definitiva como miembro del club.

"Son entradas falsificadas en base a unos abonos. Eso quiere decir que hay una red que ha implementado una tecnología para hacer eso y se necesitan medios. Estamos hablando del 3,4 por ciento de abonos", lamentó Vives.