El Barcelona ha ganado al Real Madrid por 3-2 en el Clásico amistoso de Miami (EE.UU.), con goles de Messi, Rakitic y Piqué para los culés y Kovacic y Asensio para los blancos. El partido no ha sido sino un aperitivo de la Supercopa de España que se disputará a mediados de agosto.

Aunque el duelo solo valió para el torneo veraniego International Champions Cup (ICC), los titulares de Madrid y Barça cambiaron el chip de mediados de julio cuando se vieron frente a frente y un inusual ritmo competitivo floreció desde que el marcador se abrió a los tres minutos.

Neymar fue titular en el que podría ser su último Clásico y dio dos asistencias de gol. Los de Valverde abandonan la International Champions Cup con tres victorias en su haber, mientras que el Real Madrid acumula tres derrotas en su gira estadounidense.

Marc Anthony amenizó el descanso

Quienes lo disfrutaron fueron los 65.000 espectadores que abarrotaron el Hard Rock Stadium de Miami Gardens (EE.UU.), que vieron un espectáculo que por algunos en Miami había sido calificado del mayor evento deportivo en la historia de una ciudad que ha acogido hasta diez Super Bowls.

Con entradas entre los 600 y los 4.500 dólares y un gran despliegue para el concierto de Marc Anthony que encendió aún más a la hinchada latina al descanso, el Clásico de Miami fue una fiesta.