El Alcorcón puso su mejor versión futbolística para el derbi y, con cuatro goles, sacó los colores al Rayo Vallecano, que pudo empatar antes del descanso y acabó viendo frustrada su fiesta por el ascenso directo con una tarde para olvidar. Desde el minuto uno se vio que el partido era especial y muy importante para los dos equipos. No solo por ser un derbi, sino por todo lo que había en juego, la permanencia para el cuadro alfarero y el ascenso directo para el vallecano.

El Alcorcón sorprendió a su rival con una intensidad que no se recordaba desde hace tiempo y a los tres minutos probó fortuna con una chilena de Álvaro Peña que se marchó fuera. El centrocampista vasco fue protagonista solo dos minutos después cuando recibió un balón en la frontal desde la derecha de Bruno Gama y lanzó un disparo que se alojó en el fondo de las mallas al superar a Alberto García.

La alegría del Alcorcón se vio interrumpida por el contratiempo que sufrió en su portería con la lesión de Casto, que tuvo que ser sustituido por Dani Jiménez. Al Rayo le costó encontrar mucho el ritmo del partido y en ataque estuvo desaparecido hasta que a los 28 minutos Fran Beltrán lanzó un disparo lejano que se marchó fuera.

El Alcorcón, con una marcha más que el Rayo, siguió llevando el peso del partido y pudo ampliar su diferencia con un remate cruzado de Nono que se estrelló en la parte exterior de la red de la portería de Alberto. El partido pudo cambiar justo antes del descanso cuando David Fernández cometió penalti sobre Comesaña.

Raúl de Tomás, desde los once metros, lanzó un disparo potente a la derecha de Dani Jiménez y el portero sevillano lo adivinó y despejó el balón con una buena parada. En el descanso Míchel hizo un cambio, dio entrada a Bebé por Santi Comesaña y el Rayo mejoró notablemente en el ataque por el extremo izquierdo con la velocidad del portugués, que causó muchísimos problemas a la zaga alfarera.

Cuando peor lo estaba pasando el Alcorcón, con el Rayo dominando el juego, Fran Beltrán tocó un balón con la mano en su área y el árbitro pitó penalti. Álvaro Peña falló el lanzamiento, que paró Alberto, y Toribio, al rechace, marcó el segundo. Míchel no tardó en reaccionar.

Doble cambio y entrada de Gorka Elustondo y el argentino 'Chori' Domínguez, que llevaba tres meses sin jugar por decisión técnica. Sin embargo, la tarde no estaba para el Rayo, que vio cómo el Alcorcón anotó el tercero tras un fallo en la salida del balón que propició el robo del argentino Mateo García y su posterior gol con rechace.

El fin de fiesta para los alfareros llegó a los 88 minutos con el el hundimiento definitivo del Rayo, que se produjo al encajar el cuarto gol, obra de Álvaro Giménez tras aprovechar varios rechaces. Con este resultado, el Rayo sigue teniendo cinco puntos de ventaja para el ascenso directo sobre el Sporting de Gijón a falta de dos jornadas para acabar la Liga, mientras que el Alcorcón, con 48 puntos, toma aire en la clasificación y acaricia la permanencia.