El conjunto balear, bien plantado, obligó a esforzarse a la escuadra vasca que se encontró con un rival correoso que demostró porqué llegó a los octavos de final de la competición copera tras eliminar al Athletic Club.

El encuentro arrancó con los dos equipos comedidos cuando una fuerte granizada sorprendió a ambos contendientes en el terreno de juego. La primera ocasión la protagonizó Rubén Sobrino en el minuto 8 que, en solitario, no acertó a dirigir un buen centro de Wakaso al punto de penalti y Chechu detuvo el balón sin problemas.

Desde entonces el equipo vasco se hizo con el mando del encuentro, pero se topó una y otra vez con la buena colocación y sentido táctico del Formentera que impidió progresar a los babazorros.

El Formentera, con un equipo renovado y con novedades de Tito García Sanjuán, se estiraron tímidamente con un par de llegadas pasado el primer cuarto de hora, pero no consiguieron inquietar a Antonio Sivera.

Una incursión de Bruno por la banda derecha generó una de las mejores ocasiones a favor del cuadro isleño, ya que el futbolista visitante buscó en el primer palo al Juan Antonio con muy buena intención, pero el delantero rojillo no acertó a rematar y el balón lo atajó Sivera.

Al filo del descanso, en el minuto 43, la referencia ofensiva local Ermedin Demirovic, más vigilado que en el choque de ida, no acertó a rematar a puerta un cabezazo desde el centro del área, tras la asistencia de Rubén Sobrino.

Con empate a cero se llegó al descanso de un partido que estuvo marcado por la reaparición de Víctor Laguardia después de estar casi nueve meses fuera de los terrenos de juego por una grave lesión en el ligamento de la rodilla derecha.

Los goles llegaron en la segunda parte

Tras el paso por vestuarios, el Alavés continuó llevando el peso del encuentro y en el minuto 53, Alvaro Medrán filtró un pase a Rubén Sobrino, pero el delantero albiazul no logró inaugurar el marcador.

El Alavés encontró el premio y se adelantó en la jugada posterior, en el 55, con un buen detalle técnico del bosnio Ermedin Demirovic que recogió un gran pase de sobrino entre los centrales para batir a Chechu con un toque sutil con su bota derecha, que sentenció la eliminatoria, si no lo estaba ya.

Tras el gol, Rubén Sobrino pudo ampliar la renta pero no logró superar al guardameta visitante que despejó el balón a córner con una gran parada.

Al futbolista de Daimiel se le resistió el gol aunque no dejó de intentarlo, como ocurrió en el 70, que tras ser habilitado por Dani Torres picó el balón por encima de Chechu, pero se estrelló en el segundo palo.

Alfonso Pedraza puso la guinda al encuentro con una internada por la banda izquierda que acabó con un tiro cruzado que superó a Chechu y puso el 2-0 definitivo.