El PSG ganó 8-0 al Dijon. Todo parece indicar que se trata de un nuevo impulso del equipo de Unai Emery hacia el título, un baño a un rival menor, pero hubo algo que falló en la fiesta parisina.

El partido iba 7-0, hay un penalti a favor del PSG y Neymar y Cavani se acercan, una vez más, a ejecutar la pena máxima. El brasileño llevaba un hat-trick en ese momento y Cavani, que había marcado y empatado con Ibrahimovic como máximo goleador de la historia del PSG, estaba a un tanto de arrebatarle el primer puesto al sueco.

Se fue directo al vestuario

Pese a la presión del público y al ruego del uruguayo, Neymar tiró el penalti, marcando su cuarto gol en el partido y llevándose algunos silbidos por parte de la grada.

Después del partido, el brasileño no atendió a los medios de comunicación, yéndose al vestuario con el balón por su póker de goles... y con las dudas de la afición.