El montañero vizcaíno Alex Txikon regresó este jueves a Bilbao después de haber tenido que renunciar la pasada semana a ascender al Everest en invierno y sin oxígeno artificial debido a las adversas condiciones meteorológicas con ganas de "volver a intentarlo el año que viene".

Txikon fue recibido en el aeropuerto de Bilbao por familiares y amigos 83 días después de iniciar una expedición que, de haberla culminado, le hubiera convertido en el primer montañero de la historia en lograr esa hazaña.

"Las sensaciones son buenas, muy positivas, pero también un poquito amargas y un poquito tristes porque hemos trabajado muchísimo después de este esfuerzo tan grande", dijo el montañero de Lemoa a los medios de comunicación que también esperaban su llegada en el aeródromo vizcaíno.

"Me quedo con esa sensación de no haber podido subir del Campo 4 para arriba, de saber dónde se te enfrían los pies, cuándo te pega el viento, que es lo mejor para poder intentarlo si es que volvemos el año que viene, que me gustaría volver", añadió.

Txikon ha recordado que una expedición "invernal no es sólo que te pones unos guantes más gordos y una chaqueta más gorda, requiere de una logística completamente diferente".

"La montaña se encuentra en su estado más puro, más agresivo, más abrupto, te enseña los dientes. Nos hemos enfrentado a vientos muy fuertes, de 70-80 kilómetros por hora, y temperaturas de 40-50 grados bajo cero. Hemos aguantado muy bien, pero ha sido una expedición muy dura", concluyó.