La corporación vitoriana, gobernada en coalición por PNV y PSE-EE, optó este año por no destinar recursos públicos a este tipo de eventos y decidió que debían autofinanciarse por las empresas interesadas en gestionar la feria taurina.

Por ello se convocó un concurso con un pliego de condiciones en el que se obligaba a las empresas que concurrieran a hacerse cargo de varios conceptos económicos que hasta entonces asumía el Ayuntamiento. Al concurso no se presentó ninguna oferta y el equipo de gobierno encabezado por el alcalde, Gorka Urtaran, decidió no convocar de nuevo otro concurso y la Mesa de Contratación declarará desierto el procedimiento abierto, han confirmado fuentes del Departamento municipal de Cultura.

El Ayuntamiento considera que la renuncia de los dos últimos empresarios taurinos que han estado al frente de la gestión de las ferias taurinas de La Blanca ha estado motivada por la "quiebra económica" que supone el no contar con un público suficiente que lo haga sostenible, viable y económicamente rentable.

El Ayuntamiento comenzará a trabajar por una alternativa en la plaza taurina multiusos

Pero la corporación entiende que el pliego no era insostenible y que han sido los empresarios los que no han querido competir, probablemente por el descenso en los últimos años de la asistencia de público. Al desaparecer la feria, el Ayuntamiento comenzará a trabajar por una alternativa en la plaza taurina multiusos Iradier Arena para esas fechas y se coordinará con la comisión de Blusas y Neskas para poner ideas en común y desarrollarlas.

Según ha recordado el Ayuntamiento, las ferias taurinas obtuvieron un déficit de 604.496 euros en 2010 y de 461.290 euros en 2011. La corporación apostó entonces no por una gestión directa sino por una convocatoria entre empresas taurinas mediante licitación abierta a través de un contrato de servicios para las ferias de 2012 a 2015.

En esos años se presentaron cuatro empresas y fue "Iniciativas Taurinas" la adjudicataria, que antes de su finalización, solicitó una rescisión de mutuo acuerdo "ante la quiebra económica que estaba sufriendo", ha recordado la Concejalía de Cultura.

Ante esta situación se puso en marcha otro proceso, esta vez a través de licitación y negociado sin publicidad, con un pliego con menos corridas y la empresa Coso de Badajoz S.L fue la adjudicataria para las ferias 2015 y 2016.

Pero al finalizar 2015, esta empresa ya planteó la "rescisión amistosa debido a los malos resultados económicos, aunque finalmente se encargó de la feria de este año, en la que hubo 21.766 espectadores en los 12 espectáculos taurinos y de artes afines, 7.196 menos que el año anterior.

Tras renunciar a la prórroga del contrato, el equipo de gobierno decidió sacar un pliego para la feria del próximo año pero con la particularidad de que la feria fuera autosuficiente económicamente. Así, entre las condiciones del concurso se incluía que la empresa tendría que encargarse del coste de la arena del coso, lo que supondría un desembolso de 30.000 euros, una cantidad que según el Ayuntamiento la empresa adjudicataria podría conseguir incluso gratis mediante patrocinios y publicidad.

Además, otro punto del pliego señalaba que la música también correría a cargo de la empresa en lugar de utilizar a la banda municipal. Todos los grupos de la posición, excepto el PP, que apuesta por mantener los toros, ya instaron el pasado mes de noviembre al gobierno municipal a no iniciar la licitación de la explotación de la feria taurina.