Decir 'Perico el de los palotes' en la cultura popular significa referirse a cualquiera, a un sujeto indeterminado. Sin embargo, detrás de este nombre se escondía, en realidad, una mujer excepcional: Carmen de Burgos. Usó este pseudónimo para firmar algunas de las múltiples obras que escribió durante su vida. También se la conocía por el nombre de 'Colombine', aunque lo más normal es que no hayan oído hablar nunca de esta escritora y periodista.

El franquismo se encargó de borrar su importancia y su figura nada más ganar la Guerra Civil. Carmen de Burgos fue la primera mujer española que aparecía en las listas de autores prohibidos durante el régimen. El motivo: hacer y decir lo que una mujer no podía hacer ni decir en la primera mitad del Siglo XX. Carmen de Burgos nació en un pueblo de Almería hace justo 150 años.

Durante la primera parte de su vida estuvo casada con un periodista que le hizo la vida imposible, pero en una época en la que a las mujeres no les dejaban hacer nada sin el consentimiento de un hombre, ella tuvo el coraje de divorciarse, aprobar unas oposiciones de maestra y marcharse a Madrid. Ya en la capital fue partícipe del movimiento intelectual de entonces. Allí conoció a Pérez Galdós, a Emilia Pardo Bazán y enamoró a Ramón Gómez de la Serna, 20 años menor que ella.

Escribió más de 100 obras, entre las que se encontraba 'El divorcio en España', que publicó en 1904. Fue la primera corresponsal de guerra de nuestra historia. Cubrió la guerra de Melilla, donde narró la contienda y la vida de los soldados. Por desgracia, su propia vida ha pasado casi desapercibida para varias generaciones. Y todo, por adelantarse a su tiempo.