Ni los gestos de cariño, ni la calidad vocal de Amaia y Alfred convencieron. El puesto 23 de 26 no fue tan perfecto. Dicho de otra manera: El resultado es un poco mierda la verdad, pero no pasa nada, dijo Amaia.

Poca había que hacer ante Netta, favorita en las casas de apuestas. Su tema 'Toy', un canto contra el bullying sumó 529 puntos y levantó a los eurofans. "Creo que todos han hecho una actuación increíble esta noche, incluída Eleni, pero alguien tuvo que ganar", declaró la representante de Israel.

Eleni incendió el Altice Arena de Lisboa. Representante de Chipre, segunda clasificada y la gran diva de esta edición de Eurovisión. Cautivó hasta el mismísimo Jean Paul Gaultier.

La voz negra de Sampson, el representante de Austria, sorprendió. No partía como favorito pero se metió en el bolsillo a los espectadores.

Una gala en la que hemos visto vestidos imposibles, coreografías que marcan tendencia, actuaciones que más bien parecían videoclips y mucha letra reivindicativa. Francia recordaba a Mercy. Un bebé refugiado que nació a bordo de un barco.