Cuando Carmen vio el Castillo de Belvís de Monroy se enamoró de él, hasta el punto que quiso comprarlo. Quince años más tarde esta madrileña puede decir que ya es dueña de una fortaleza.

Aunque ha notado el paso del tiempo porque cuando lo vio por primera vez no estaba tan deteriorado: "Me puse a llorar y pensé, Dios mío que tristeza, como es posible que después de 15 años no hayan hecho nada".

Es su sueño desde que tenía 6 años. "Siempre he tenido dinero ahorradito para comprarme un castillo", señala. Al final lo ha conseguido. Con sus ahorros, esta farmacéutica jubilada ya ha hecho alguna obra y está rescatando poco a poco de la ruina esta fortaleza del siglo XIII en la que se mezcla el estilo medieval con el renacentista.

"Había un patio plateresco maravilloso del que nos podemos hacer una idea aproximada de cómo era porque existe una copia en el Monasterio de Yuste", explica Javier Timón, cronista oficial de Belvís de Monroy.

Los planes que tiene Carmen para su castillo pasan por consolidarlo completamente para mantener su estructura. También quiere instalar un museo que contribuya a su rehabilitación y a la vez lo acerque a los vecinos.

"Es la primera vez que se ve hacer algo en el castillo. Antes no se hacía cargo nadie y ahora por lo menos está arreglando lo que se está cayendo. Todo lo que sea conservarlo me parece muy bien", señalan los vecinos.

Carmen sigue soñando y le gustaría poder disfrutar de sus vistas desde la que algún día será la habitación de su Castillo.