David Moncasi, director del documental 'Un millón de hostias', cuenta que las carmelitas "viven aisladas en una isla en lugar remoto" y al margen de la sociedad cubana. Pero en esa clausura se producen todas las obleas cristianas de la isla.

Sus hostias recorren el país y dejan, gracias al documental, un retrato sobre los últimos cambios en Cuba. La proliferación de la iniciativa privada, la llegada de Internet o las esperanzas de los más jóvenes cambian el pensamiento cubano a ritmo acelerado.

Las esperanzas de una Cuba diferente, más aún tras la muerte de Fidel, invaden la isla e incluso los ancianos recuerdan el dolor del pasado y piensan en un país que pueda decidir: "Tanto los unos como los otros tienen derecho a decidir".

El destino de Cuba todavía es incógnita, y las perspectivas de sus habitantes son el retrato de este documental titulado 'Un millón de hostias'.