El cine Duque de Alba, en el centro de Madrid, se dedicó durante más de siete décadas a proyectar películas, primero convencionales y en sus últimos años porno, lo que le convirtió en la última sala X de la capital, y, tras dos años de cierre, ahora reabre renombrado como 'Sala Equis' y como espacio dedicado al ocio y la cultura.

Los 'aficionados al cine' acudían a sala situada en la calle Duque de Alba, entre la plaza Tirso de Molina y La Latina, para desahogarse al son de gemidos y cuerpos desnudos hasta que en 2015 se cerró dejando atrás los populares carteles de corte 'naif' que elaboraba su propietario para anunciar las películas.

Dos años después, en la entrada al palacete se mantiene la antigua cartelera, y tres jóvenes se paran sorprendidos: "Esto era una sala porno y ahora tienen peliculones". 'Yo maté a mi madre' (2009), 'Submarine' (2010) y 'Las mil y una noches' (1974) son los títulos anunciados en la cartelera.

Esta 'sala Equis' tiene la intención de que se mantenga "viva la esencia del cine", asegura Laura Suárez, una de las responsables de este nuevo punto cultural.

Desde sus inicios, el palacete de la Sala Equis ha estado ligado a la cultura. Entre los años 1913 y 1933 fue la redacción del diario 'El Imparcial', nombre que tomó el local junto a la Sala Equis y promotores de esta iniciativa, donde se elaboraba 'Los Lunes del Imparcial', el suplemento cultural más importante de la época y que dejó espacio para las plumas de grandes nombres de la generación del 98, como Miguel de Unamuno, Pío Baroja y Azorín.

Los primeros 'tonteos' del edificio con el cine fueron en 1941, cuando se proyectaban películas clásicas como 'Casablanca', 'Lo que el viento se llevó' y 'Sonrisas y lágrimas', pero fue entre 1979 y 1984 cuando comenzó su andadura con lo erótico, al girar su registro al género cinematográfico del destape, aprovechando el fin de la censura de la dictadura franquista.

La imaginación y las 'señoritas ligeras de ropa' no cumplieron con la demanda real de su público y, finalmente, la pornografía se convirtió en su principal y única oferta.

Laura Suárez explica que la apertura de la 'sala Equis' está ligado al proyecto cultural iniciado en 'El Imparcial', un local en la misma calle Duque de Alba centrado en la experiencia editorial y gastronómica.

El grupo de cinco amigos que comenzó este proyecto querían mantener la vida cultura de Madrid y, para ellos, el cine es "una de sus gran pasiones". "El cine será el eje vertebrador de todos nuestros ciclos", indica Suárez, quien remarca que será un espacio para "incentivar" la cultura artística madrileña.