Sus películas, con sus singulares
personajes e historias, han superado barreras geográficas, culturales y al gran
verdugo del tiempo, gracias a que los mensajes que contenían son ahora tan
actuales como lo eran entre los años veinte y cincuenta del siglo pasado.
Las redes sociales no cesan de multiplicar
esos mensajes y gracias a internet el discurso de "El Dictador" o las
escenas de engranajes de "Tiempos Modernos" son más difundidas que
nunca antes, comentó la jefa de comunicación de "Universo Chaplin",
Annick Barbezat-Perrin.
Las estadísticas indican que ese discurso
ha sido visto 30 millones de veces -una cifra inimaginable para una película de
1940, cuando este filme fue estrenado- y que la escena en la que el pequeño
barbero judío afeita a un cliente al ritmo del Baile Húngaro Nº 5 de Brahms ha
sido reproducida en la misma plataforma 8 millones de veces.
Lo explica el hecho de que los ideales de
"Charlot", centrados en un humanismo que pregona la paz y la
tolerancia mutua, resultan de gran actualidad en un mundo sacudido por la
violencia y con políticos que promueven la división e incitan a la
discriminación y a la xenofobia.