Santiago Sierra (Madrid, 1966), que en 2010 rechazó el Premio Nacional de Artes Plásticas, dice que el propósito de su polémica, obra en la que se incluyen 24 imágenes pixeladas de "reconocidos encarcelados" como Oriol Junqueras o jóvenes encarcelados en Alsasua (Navarra) por agredir a dos guardias civiles es la "evidencia de la existencia de presos políticos en la España contemporánea".

"Quería mostrar la evidencia de la existencia de presos políticos en la España contemporánea y las condiciones de persecución ideológica que vivimos los trabajadores de la cultura en este país. El retroceso será mayor si nosotros mismos no planteamos estos temas", precisa el artista en la entrevista.

Sierra, que siempre cuestiona en sus obras las estructuras del poder, reitera que reflexionar no debería dar miedo. "Como seres humanos la capacidad de reflexionar nos identifica. Al neofascismo imperante el evitar que se reflexione también le caracteriza", añade.

El artista español, uno de los más polémicos desde su comienzos, afirma que para ARCO "es un desprestigio enorme permitir que estas cosas sucedan". "IFEMA no es quien para decirle a ARCO, a la galería Helga de Alvear o a mí qué debemos mostrar.

Es un acto de censura primitivista y lamentable", concluye Sierra. También se ha desconvocado al acto previsto para el 24 de febrero en la sala Fundación, del pabellón 9 de IFEMA, un debate sobre la obra de Sierra, "Presos políticos en la España contemporánea", en el que iban a participar Santiago Sierra, Pablo Mayoral, de La Comuna de Presos del Franquismo, y Juan Gómez de la Red Jurídica Cooperativa.