Fernando Sánchez Dragó emprende en 'La canción de Roldán' la búsqueda empedernida de todos los detalles de los delitos y el cautiverio de Luis Roldán, ladrón con mando en plaza, chivo expiatorio y protagonista del mayor episodio de aislamiento penitenciario de la historia.
¿Para qué inventar personajes que ya existen en la realidad? Sánchez Dragó, con este relato muestra cómo es la España más corrupta y lleva a cabo una aventura literaria de alto voltaje. La corrupción, que lamentablemente está muy presente en la vida social, no ha surgido ahora. Cuenta con notables antecedentes en la historia más reciente y unos de ellos es el 'caso Roldán' durante los últimos años de los Gobiernos de Felipe González.
Luis Roldán fue director de la Guardia Civil, previamente concejal del Ayuntamiento de Zaragoza y delegado del Gobierno en Navarra, y estuvo procesado por diferentes delitos como malversación de caudales públicos, cohecho y estafa. A pesar de que se le condenó a 31 años de prisión, sólo cumplió 15.
Sánchez Dragó no ha querido entrar en los aspectos políticos-judiciales del caso, ha querido hacer algo distinto. En sus propias palabras, lo que le ha interesado es "el proceso físico, psíquico, moral, cultural, familiar, económico y social". Él mismo destaca que lo que más le ha importado ha sido "la tentativa de dibujar el engranaje por el cual el uso del poder corrompe inexorablemente a cualquier persona que lo ejerza, convirtiendo en delincuente a quien, en principio, no lo es".