"El Canal Uno ha
concluido el proceso de selección de intérpretes y composiciones para el concurso
Eurovisión 2017 y ha elegido a Julia Samóylova, con la canción "Flame is
Burning", para representar a Rusia en Kiev", señala un comunicado de
la televisión estatal rusa.
La joven intérprete, de
27 años, ha ganado certámenes de la canción desde que era adolescente, incluido
el segundo lugar en un concurso de televisión promovido por la diva rusa Ala
Pugachova. "Tengo una gran resistencia al estrés, soy de hierro en este
aspecto. Hace poco fui operada y estoy un poco preocupada porque podría cansarme,
aunque lo que exhibo en los ensayos satisface a la dirección del Canal
Uno", dijo Samóylova tras ganar la selección.
La intérprete "tomó
parte en la solemne ceremonia de inauguración de los Juegos Paralímpicos de
Invierno Sochi 2014, en la que interpretó la canción 'Juntos'", agrega el
comunicado del Canal Uno.
Aunque Samóylova compone
tanto la música como la letra de sus canciones, saldrá al escenario de Kiev con
un tema compuesto por Leonid Gutkin, que ya ha trabajado con varios
representantes rusos en Eurovisión. A falta de que el Gobierno de Kiev se
pronuncie sobre el tema, la prensa ucraniana recordó que Samóylova ha
participado en un concierto celebrado en la península de Crimea, anexionada por
Rusia en marzo de 2014.
El periódico ‘Ukrainskaya
Pravda’ ha señalado que la cantante rusa ha violado la ley ucraniana al entrar
sin autorización de Kiev en un territorio que Ucrania considera suyo. Rusia ha
sido uno de los últimos países en elegir a su representante para Eurovisión, en
medio de muchos llamamientos a boicotear el concurso tras la victoria el pasado
año de Ucrania con el tema "1944" de la cantante tártara Jamala, y el
conflicto que libran ambos países por el este prorruso separatista.
"Está bien que
Julia se haya superado a sí misma, que haya superado su enfermedad y que cante.
Pero no le recomiendo participar en este espectáculo político-comercial. Estoy
en contra de que nuestros cantantes participen en este concurso", comentó
hoy Iosif Kobzón, uno de los grandes de la canción rusa.
En la canción de Jamala
se hacía referencia a la deportación de los tártaros de Crimea a manos de la
URSS durante la Segunda Guerra Mundial, lo que fue denunciado por Moscú por su
carácter político. La participación de Rusia en la edición de Kiev de este
concurso de la canción europea estuvo en duda desde el momento de la victoria
ucraniana.
En diciembre pasado, el
Ministerio de Cultura de Ucrania elaboró una lista de diez artistas rusos,
entre ellos Kobzón, que tienen vetada su entrada en este país por haber apoyado
públicamente la anexión de Crimea o a los separatistas prorrusos de Donetsk y
Lugansk, lo que impediría que pudieran representar a Rusia en el concurso.
Eurovisión se celebrará
en Ucrania por segunda vez en su historia, ya que en 2005 este país ya acogió el
popular certamen, aunque se encuentra sumida en una profunda crisis económica.