También ha llegado con la delegación del Gobierno aragonés el director general de Cultura y Patrimonio, Nacho Escuín, quien ha lamentado que al final hayan regresado al monasterio de Villanueva de Sijena 43 de los 44 bienes, ya que uno de ellos "no ha podido ser localizado" y el personal del Museo Diocesano de Lleida no sabía tampoco su paradero.

Escuín, además, ha denunciado que algunos de los lienzos que han regresado a Sijena se encuentran "muy afectados", hasta el punto de que se antoja "complicada" su recuperación.

Con todo, según sus palabras, el Gobierno de Aragón hará lo posible para facilitar que los ciudadanos puedan acudir a un espacio público y disfrutar de los bienes de Sijena.

El director general de Cultura del Gobierno de Aragón, preguntado por los medios, ha subrayado que la relación entre los técnicos aragoneses y los del Museo de Lleida ha sido "de colaboración".

Tal y como ha reseñado, a la delegación aragonesa la recibió el director del centro y su equipo de conservadores, quienes fueron indicando la ubicación de las piezas.

El trabajo de embalaje y porte lo ha hecho personal de Aragón. Asimismo, a pesar de las protestas callejeras que se podían oír en el interior del museo, el alto cargo aragonés ha afirmado que el camión con las piezas ha podido salir con normalidad.