Pingüinos que suben y bajan por una ladera. En libertad. Una imagen en peligro de extinción captada por Carlos y Javier Bardem en la Antartida. Con un objetivo: concienciación para crear la mayor área marina protegida del mundo.

Porque el continente blanco poco a poco se derrite y se vacía. Culpa en parte de los pesqueros industriales, actualmente con vía libre para extraer Kril.

"Da de comer a las ballenas, a los pingüinos, a las focas y que ahora esta siendo muy amenazadas por la pesca industrial", declara Javier Bardem.

La protección de este espacio ofrecería un refugio seguro a más de 9.000 especies. "Los pescan con aspiradores que lo mandan a congeladores y no paran de aspirar", añade el actor.

Viajan con Greenpeace, que lleva años denunciando la delicada salud de la Antártida. Allí la temperatura está subiendo el doble de rápido que en el resto del planeta. "Hay un submarino que baja al fondo buscando especies marinas nuevas. Ojalá las encuentren porque así sería declarado espacio protegido", explica Bardem.

Porque además su deshielo supondría una subida del 10% del nivel del mar: "No hay otro planeta, es el que tenemos. Negarlo o darle la espalda no es la solución".

Un problema que nos toca de cerca aunque estemos a más de 13.000 kilómetros de distancia, porque el 80% del agua dulce del planeta proviene de la Antartida.