Este pastor e inventor se lanzó desde una torre de su pueblo de Burgos, Coruña del Conde, y logró recorrer 364 metros con un artilugio diseñado por él mismo.

Quería llegar a Burgo de Osma y de ahí a Soria, pero le falló parte del armazón, creado por su cuñado herrero. Aterrizó planeando y no pudo repetir, porque los paisanos y familiares le quemaron el invento por considerarlo cosa de brujería. ​