"La pintura sirve para expresar emociones. Da igual que sea en China o en la Mancha", explica el artista Antonio López. Y precisamente, entre los trazos y las pinceladas, Castilla y Oriente se han unido en el mismo lienzo. La razón: 30 pintores del país asiático han viajado hasta España para convertirse en alumnos de Antonio López.

"Antonio nos guía en la dirección con sus comentarios y, para mí, esta experiencia no solo va a cambiar mi arte, sino también a nivel personal: va a tener una gran influencia", asegura una de las alumnas de López, Zhang Min. Sorprende el realismo con el que captan los pimientos, las cebollas, los tomates... pero también ese carácter disciplinado.

"No estamos aquí para dar palos. Si tengo que decir algo agradable, y si puedo multiplicarlo por dos, lo hago. Si tengo que decir algo negativo para esa persona, trato de rebajarlo", explica López. Un intercambio cultural que, según los organizadores, enriquece a ambas partes.

"Su manera de ver la luz y la nuestra tiene una variación importante", considera Jorge Abbad, uno de los profesores del taller. Incluso, el artista manchego ha conocido al que llaman el 'Antonio López chino'. Un encuentro artístico para plasmar, pincel en mano, el vínculo que hermana el realismo español.