En el madrileño "Barrio de las Letras" podemos leer a José Zorrilla, Echegaray o Bécquer entre otros. Entre estas 13 citas de grandes escritores, hasta ahora, no había ninguna mujer.

La asociación 'Orbita Diversa' se dio cuenta y puso solución. Cogieron una tiza para que Carmen de Burgos acompañe a Cervantes, o Ana María Matute y Laforet compartan protagonismo con Espronceda o Góngora.

"El concepto de la tiza como algo que se borra, igual que nosotras hemos sido borradas de los libros de historia", explica Ofelia E. Oliva López, copresidenta 'Orbita Diversa'.

La iniciativa llegó más lejos y 'Orbita Diversa' logró que su propuesta se aprobara en el Ayuntamiento de Madrid. Estas citas en tiza tendrán finalmente una réplica definitiva en el barrio de las letras.

"Lo que hacemos es reivindicar la creatividad femenina en el mundo de los libros, frente al desconocimiento social de su valor", recuerda Alba Varela, de la librería Mujeres.

La librería Mujeres lucha por visibilizar a las escritoras de cualquier época. Tienen hasta una novela publicada en 1405 por la primera mujer que logró vivir de la escritura aunque, aseguran, que la misoginia literaria persiste.

"Tenemos tres premios Nobel de literatura de las que sólo tenemos ediciones en bolsillo", recuerda Alba Varela.

Para celebrar el Día Internacional de la Mujer, las librerías madrileñas exponen en la calle los libros escritos por mujeres para reivindicar su literatura.

Las mujeres fueron parte fundamental de la generación del 27. Algo que no se cuenta en los libros de literatura pero que Tania Bayó se ha encargado de contar en su libro y documental 'Las Sinsombrero'.

"Seguramente una de las imágenes más potentes del regreso de los exiliados es Alberti bajando del avión en Barajas y saludando. Pues en ese avión estaba María Teresa León", cuenta Tània Bayó.

El caso de María Teresa de León sólo es uno más en la discriminación cultural de la mujer. Quizás la mejor manera de combatirla sería recuperar los nombre de las que han sido borradas por la Historia.