Sabina lo niega todo. Lo que fue y lo que es. Pero tiene truco. "Es un ardid más o menos cínico para burlarme de esa caricatura excesiva que he tenido durante tantos años" ha declarado el músico. A Sabina no le gusta escuchar sus canciones anteriores, pero le sale una sonrisa cuando el público canta sus temas.

"Sí hay alguna canción que otra que no me hace en absoluto sentirme avergonzado, sobre todo cuando se han encarnado en la gente" ha confesado Sabina.

Sabina estrena disco y vuelve a la carretera. Por el tiempo que lleva sobre el escenario podría parecer un paseo, pero Sabina vuelve a negar. "Incluso pánico. Pánico escénico. Cada vez más, porque de jovenzuelo te subes al escenario de cualquier manera, pero ahora eres más consciente de que hay un montón de gente.

Toda esa gente está viviendo ahora una época política muy convulsa y claro, al Sabina de antaño, el canalla, le apetece ponerle banda sonora. "Sí es muy tentador tratar de meter el dedo en ese caos que es ahora Europa y la Humanidad" ha señalado el cantautor.

Aunque ahora lo niegue todo, Sabina es uno y son 500. Hay Sabina para rato.