La inauguración de la primera sala de cine en Arabia Saudí se vive con expectación en el país, después de 35 años de prohibición por motivos religiosos. La primera proyección cinematográfica, en Riad, ha atraído la atención de los medios locales, en todos sus formatos, que se refirieron al evento como un "acto histórico esperado ansiosamente por los habitantes de la capital".

La Autoridad de Medios Audiovisuales, que se encarga de dar licencias a los nuevos cines, publicó en Twiter fotos de la sala donde se proyectará la película en un acto privado, comentado que "comienza una industria diferente con el lanzamiento del cine saudí".

La expectativa de la población se evidencia también en el repentino aumento de seguidores de la cuenta de Twitter de este ente público encargado del sector cinematográfico, que ha llegado a superar los 105.000 seguidores.

El público solo podrá acudir al cine en las próximas semanas y las entradas tendrán un precio de 50 riales (13 dólares). La distribuidora estadounidense AMC firmó el pasado diciembre un memorando de entendimiento con el Fondo de Inversiones Públicas en Arabia Saudí para abrir 40 salas en todo el país en un plazo de cinco años.

Las salas de cine fueron cerradas en Arabia Saudí en los años 80 tras el endurecimiento de las normas y la imposición de severas restricciones a las libertades individuales, la cultura, el ocio y todas las manifestaciones artísticas. La decisión de las autoridades saudíes de dar licencias para abrir salas de cine se produce en el marco de la política de "apertura" adoptada por el príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, desde que accedió al cargo, en junio de 2017.