laSexta Noticias pisa sobre las últimas huellas que hace casi 50 años dejó el Che horas antes de su ejecución. En el camino las marcas de una cruenta persecución a balas hasta ser capturado en la Quebrada del Churo. De ahí, preso y herido, fue trasladado hasta La Higuera.

Los que fueron testigos de la historia recuerdan aún los detalles. "Los hombres se fueron a las montañas, a las peñas, no había un hombre en La Higuera y las mujeres encerradas dentro de nuestras casas", señala Irma Rosado, vecina de La Higuera.

Huyeron por miedo entre rumores de chivatazos, que 50 años después sigue sin saberse con exactitud quién reveló la posición de los guerrilleros. Un pueblo sin hombres que temían "la llegada de los guerrilleros". Anacleto Sarte, campesino de La Higuera, fue testigo de cómo llegó el Che capturado: "Lo meten a la escuelita al Che Guevara junto con dos prisioneros".

Es entonces cuando, tras varias horas deliberando, el Estado mayor de Bolivia decide ejecutarlo. "El señor de la CIA les pide que disparen del cuello hacia abajo", señala Benítez López, autor de 'Tengo a Papá'. Los disparos fueron entre esas cuatro paredes, para después, todavía con la sangre caliente, ser trasladado en helicóptero a la famosa lavandería de Vallegrande, donde fue expuesto al mundo.

Ahora los que escucharon aquellos disparos y temían a los guerrilleros veneran la figura del Che y le rezan como ejemplo de quien alumbra un nuevo amanecer.