A Dustin Hoffman le hemos visto buscándose la vida, haciendo comedia, violento y por supuesto, ingenuo, como en la película que le catapultó a la fama. Fue capaz de seducir al público en el graduado. Son ochenta años de vida que nos dejan a Hoffman como protagonista de varias de las mejores películas del siglo XX.

Estudiaba medicina pero su carrera como actor comenzó precisamente como mal estudiante. En su discurso de los Oscars, en el que se emocionó al recibir la estatuilla, contó que la interpretación era una forma fácil de conseguir créditos.

Fue entonces cuando se fue a Nueva York, y nos hizo un favor, gracias a él descubrimos el caso 'Watergate' en 'Todos los hombres del presidente'; o su faceta más divertida en 'Tootsie', la película que más le gusta.

Uno de sus personajes más complejos lo protagonizó en 'Kramer contra Kramer' junto a Meryl Streep. Absolutamente meticuloso y perfeccionista, el actor ha sabido perfilar cada uno de sus papeles, hasta el punto de casi darse por vencida con su interpretación en 'Rain man', por la que ganó un Oscar, O pasarse noches sin dormir durante el rodaje de 'Marathon man'.

No le gustaba la violencia y rechazó actuar en 'Rambo', aunque si le vimos lleno de ira en 'Perros de Paja', incluso se atrevió con películas más familiares como 'Hook', el Capitán Garfio. Un genio que ha bordado cada uno de sus personajes y que nos deja 60 años de buen cine.