La manada ha tardado más de lo habitual en salir de los corrales de Santo Domingo y tras varios segundos han sido los toros los que han salido por delante de los cabestros, algo que tampoco es común.

Al poco de iniciar la cuesta, en el primer contacto con los mozos, uno de los astados se ha dado la vuelta, regresando hacia los corrales, y ya se ha quedado descolgado del resto de sus hermanos. De hecho, cuando los cinco primeros toros entraban en los chiqueros de la plaza tras una veloz carrera de dos minutos y 15 segundos, el último astado todavía estaba en Santo Domingo.

Se da la circunstancia de que el año pasado otro toro de José Escolar también se dio la vuelta en ese punto y hace dos años otro astado volvió a los corrales del gas y no realizó el encierro. En la tercera participación consecutiva de esta ganadería en los encierros, se han repetido escenas muy similares.

Esta vez, la salida de los cabestros escoba ha hecho que el toro finalmente enfilara la cuesta de Santo Domingo tras varios intentos y ha llegado conducido por los mozos hasta la plaza de toros comportándose de manera muy noble.

De hecho, los momentos de mayor peligro los han protagonizado los toros que iban en cabeza, que han arrollado al menos a cuatro mozos entre la cuesta de Santo Domingo y la plaza del Ayuntamiento.

Diez personas, de las que cinco son estadounidenses y dos francesas, han resultado heridas en este segundo encierro. El subdirector de Urgencias y Hospitalización del Complejo Hospitalario, Tomás Belzunegui, ha informado, de que el herido más grave es un varón que ha sido alcanzado por el toro en la confluencia de la plaza del Ayuntamiento con la calle de Mercaderes.

Se trata de J.G., estadounidense de 22 años, ha presenta una herida por asta con desprendimiento de la piel del brazo izquierdo, quien esta mañana pasará a quirófano para limpieza y sutura.

El segundo herido por asta es B.H., 35 años y estadounidense, corneado en la cuesta de Santo Domingo en la región perianal y que se encuentra en pronóstico reservado. Otro estadounidense, de 68 años, ha sido trasladado en estado menos grave con traumatismo dorsal, lesión que ha tenido lugar en la Bajada de Javier. J.H., también estadounidense, de 35 años, ha ingresado en el hospital con una luxación en el hombro tras haber sido atendido en un primer momento en la enfermería de la plaza.

Así fue el primer encierro de San Fermín: