Spielberg, uno de los maestros de Hollywood se inspiró en otro grande para crear a su 'Gigante bonachón': Roald Dahl. El autor creó decenas de relatos que el cine se ha encargado de adaptar obras como 'Charlie y la fábrica de chocolate', pero sus cuentos no eran solo para niños. Creó 'Los Gremlins' e intentó hacer una película con Disney que nunca vio la luz.

Dahl, que ha estado siempre relacionado con el cine, escribió dos guiones basados en Ian Fleming, el creador de James Bond. Su mayor afición era escribir para adultos, a los que consideraba: "Criaturas llenas de caprichos y secretos".

Sus relatos fueron adaptados por dos grandes directores de cine como Alfred Hitchcock y Quentin Tarantino que no pudieron resistirse a sus increíbles historias.

Con Matilda demostró que los villanos siempre eran mayores que odiaban a los niños. Creando estos mundos, Dahl intentaba acercar a los pequeños a la lectura porque, como siempre decía: "Si piensas llegar a alguna parte en la vida, tienes que leer".