Cuatro años después todavía se oye el eco de las carcajadas que provocó esta pintura e hizo reír, incluso, a la nieta del autor del Ecce Homo original. "De primeras me entró un ataque de risa nerviosa al verlo porque me parecía inconcebible", recuerda Cecilia.

El Ecce Hommo sigue despertando interés, tanto, que la cadena británica 'Sky arts' acaba de estrenar un documental en el que Cecilia Giménez recuerda aquel disgusto, aunque, ahora, le ha cambiado la vida. "Estaba en mi casa y oí que de pronto me aplaudían y decían 'Cecilia, Cecilia, te queremos' y dije, bueno, ya se ha acabado aquí el sufrimiento".

Ahora, todos nos hemos acostumbrado a su nuevo aspecto. "Ahora lo veo hasta normal, el pobre Ecce Homo se ha hecho un icono", destaca su creadora. "El resultado final me parece que no es una obra de arte aunque a la gente le gusta y, por él, la gente visita Borja", explica el guarda del Santuario de Misericordia, José María Aznar. Además, viendo de dónde vienen los turistas, queda claro que Cecilia ha puesto a Borja, Zaragoza, en el mapa.