Floyd Mayweather, que no suele escatimar en gastos, le ha calzado a su perro unas Nike Airmax más caras que las suyas. Y no es la única celebridad que comparte fortuna con sus mascotas.

Paris Hilton, obsesionada con sus perros, ha llegado a construirles una mansión a imitación de la suya propia. Una 'caseta' de lujo diseñada por Phillipe Stark. Dos plantas, balcón y hasta aire acondicionado, confirman que estos perros viven mejor que la mayoría de nosotros.

Aunque a Britney le den disgustos, la cantante ha llegado a comprarle a uno de sus perros un collar de Swarovski valorado en 90.000 euros. Poco comparado con los 120.000 euros que Barbra Streisand se gastó en clonar a sus tres perros.

Y luego está el repertorio de animales exóticos, a cada cual más extravagante: desde el oso hormiguero de Dalí, el ciervo de Frida Kahlo, los paseos de la tortuga de Leonardo DiCaprio por las calles de Los Ángeles, el león de Melanie Griffith y los tigres de Myke Tyson. El boxeador, se gasta 7500 euros al año sólo en comida.