A la cantante y compositora irlandesa le diagnosticaron trastorno bipolar. Desde la cama de su habitación en Hackensack ha contado cómo le diagnosticaron la enfermedad y cómo ha luchado contra la depresión y el estrés postraumático durante años.

"No hay absolutamente nadie en mi vida excepto mi médico, mi psiquiatra. Dice que soy su héroe y eso es lo único que me mantiene viva en este momento, es algo patético", ha afirmado la cantante, que es madre de cuatro hijos.

La artista quería que todo el mundo supiese lo que estaba viviendo y ha señalado que está "luchando como todos los millones de personas" contra una enfermedad mental.

A pesar de esto, una amiga ha escrito en el Facebook de la cantante que "estaba rodeada de amor y recibiendo los mejores cuidados”.