Un estudio publicado en la revista 'Building and Environment' por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agronómica (Etsia) de la Universidad de Sevilla (US) concluye que sólo serían precisas entre 207 y 740 hectáreas de techos verdes para paliar los efectos del cambio climático en relación a la subida de temperaturas máximas que, en Sevilla, se estima entre 1,5 y 6ºC a finales de siglo.

Ello, según los datos del estudio consultados, supondría entre el 11 y el 40% de los edificios de la capital hispalense, en el marco de una medida que, además de ser sostenible para luchar contra el calentamiento global y contra las sofocantes temperaturas locales, aportaría un mejor aislamiento de los edificios, lo que supone, por un lado, un ahorro de energía para los propietarios de los inmuebles y, por otro, la mejora en las condiciones ambientales, contribuyendo a reducir la contaminación y amortiguando las temperaturas.

"Para luchar contra el cambio climático es sin duda necesaria una estrategia a nivel global; no obstante, se pueden establecer medidas locales que contribuyan a esa estrategia global y que ayuden a reducir los efectos puntuales que se produzcan en tu propia ciudad", afirma el investigador de la US y autor del estudio, Luis Pérez Urrestarazu.

Llenar de vegetación las calles es una iniciativa que contribuye a hacer más naturales las ciudades, aportando aire fresco a una sociedad dominada por el cemento. Asimismo, estéticamente se rompen las reglas tradicionales de lo urbano y se crea una nueva tendencia hacia ciudades más verdes.

Para llevar a cabo este estudio, el grupo de investigación 'Naturación Urbana e Ingeniería de Biosistemas' ha usado imágenes de los satélites Landsat 7 ETM+ y Sentinel-2 y ha obtenido el índice de vegetación de diferencia normalizada (NDVI) y la temperatura de la superficie del suelo.

Además de la apuesta, por los techos verdes, desde hace años la Hispalense desarrolla distintos proyectos relacionados con la naturación urbana no convencional a través de propuestas como la jardinería vertical y la acuaponía (producción conjunta de vegetales y peces).