Un útero de laboratorio para mujeres que no se pueden quedar embarazas es la técnica pionera en la que trabaja el Instituto Valenciano de Infertilidad.

Consiten en extraer el útero a una donante, quitarle las células y poblarlo de nuevo con células madre de la paciente para que no haya rechazado una vez trasplantado. "En animales ya se ha conseguido descelularizar úteros, pero en humanos aún no", explica Carlos Simón, director científico del IVI.

De momento, en España sólo se ha conseguido regenerar úteros con atrofia injertando células madre en el endometrio de la mujer. Ahora hay al menos dos casos de embarazos exitosos tras llevar a cabo esta técnica, que puede reducir los problemas de rechazos al utilizar células madre.

Aunque para muchos esto ahora sea ciencia ficción, los científicos no descartan en un futuro que estos avances permitan crear incluso vientres de laboratorio, ya que según explicó Carlos Simón, "se han creado traqueas, vaginas, vasos...".

Una hipotética alternativa a la gestación subrogada para que quien quiera ser padre o madre, pueda conseguirlo mediante una incubadora artificial.