Alex es un niño con dislexia. Sus padres se dieron cuenta cuando tenía ocho años. Como él, alrededor de 600.000 niños en España tienen este problema, y muchos de ellos ni siquiera lo saben. Por eso nace 'Dytective for Samsung', la primera aplicación en el mundo capaz hacer una detección precoz.

"En un mundo donde el aprendizaje se basa en la lectura y en la escritura, si sabemos que un niño o una niña tiene dislexia, lo que podemos hacer son métodos especiales a la hora de aprender y evaluar a ese niño", explica Francisco Hortigüela, director de Comunicación de Samsung en España.

De esta manera, muchos niños podrían haber comenzado su educación en estos términos mucho antes. Cuando se diagnostica, todo cambia.

"El niño disléxico no detectado está condenado al fracaso porque el sistema lo que le devuelve es que es tonto, es vago y que no vale. El niño disléxico identificado y bien tratado puede llegar a ser lo que él quiera", destaca la profesora Irene Herranz. Porque la dislexia no está reñida con la inteligencia.