El sencillo y rápido gesto con el que el sensor mide el nivel de glucosa es uno de los avances más novedosos para los millones de diabéticos que hay en nuestro país y que sustituye al pinchazo, que para muchos supone una molestia porque tienen que repetirlo entre tres y siete veces al día hace. Lo que supone la mayoría de los pacientes no se controlen adecuadamente.

Este sensor permite anticiparse a una subida o bajada de azúcar y puede evitar complicaciones como las que le sucedieron a María. "El sensor da mucha tranquilidad a mis padres, cuando tuve un episodio de quedarme inconsciente ellos no sabían si era bajada o subida" afirma María.

400 millones de personas en el mundo viven con diabetes de tipo 1. La diabetes será una de las principales patologías en las próximas décadas.

Además el simple escaneo también mejora la comunicación entre el profesional sanitario y el paciente. "Para mí como médico es mucho más útil tener la película completa de lo que ocurre con la glucemia del paciente que funcionar con los controles de glucemia tradicional, que son fotos puntuales de determinados momentos del día", destaca Jorge García, especialista en endocrinóloga y nutrición,

"Los resultados son bastante prometedores y tenemos constancia a nivel de asociación que hay mucha gente a la que le va muy bien", afirma José Sánchez, presidente de la asociación de diabéticos de Andalucía asegura.

De momento este dispositivo, ronda los 200 euros, un pequeño gesto para el hombre y un gran paso para la mejorar la vida de los demás.