La sangre que contiene plaquetas HPA compatibles es especial. Su transfusión es el único remedio para los bebés que nacen con trombocitopenia.

Por eso, y porque sólo hay 38 donantes más con este tipo de sangre en Cataluña, sus gestos salvan vidas. "Ves que puedes ayudar, encima a un niño muy pequeño recién nacido, e incluso antes de nacer y te sientes bien", comenta Javier Reichardt, donante de sangre con plaquetas HPA compatibles.

El 10% de los bebés con esta enfermedad mueren y el 20% padecen secuelas neurológicas graves. "Consisten en una destrucción de las plaquetas de los recién nacidos y se produce por anticuerpos que genera la madre que pasan al recién nacido pudiendo provocar esta enfermedad en uno de cada 1000 neonatos", afirma Jesús Fernández, Hematólogo Banc de Sang i Teixits Hospital Vall d'Hebron.

Los dos hijos de Cristina Nebot tuvieron que nacer de forma prematura, "cuando nació vimos que el recuento plaquetario era bajo y recibió plaquetas de donante".

En el caso de Montserrat Sabaté, la enfermedad provocó hematomas a su primer hijo durante el parto: "estamos muy agradecidos y es gracias a ellos ya que podemos tener a nuestros hijos sanos".

Una sonrisa de las madres es suficiente recompensa para Javier Reichardt: "me han dicho que tienen a una hija preciosa gracias a uno de nosotros, y eso es emocionante.

No importan los pinchazos porque saben que con su sangre hay recién nacidos que vuelven a nacer.