Le dijeron que le quedaban dos o tres meses de vida; su cáncer de mama estaba muy avanzado, tenía metástasis, y enormes tumores en el hígado. Han pasado dos años desde entonces y ahora Judy Perkins, una ingeniera de Florida, está completamente curada.

Le salvó la vida un tratamiento experimental con inmunoterapia, consiste en extraer las células 'T' de la sangre o del tumor, se seleccionan las que son capaces de atacar al cáncer, se cultivan y después se inyectan de nuevo en el paciente y estas van destruyendo las células cancerígenas. En el caso de Judy, a los seis meses los tumores se habían reducido un 51%, al año habían desaparecido.

"Se ha combinado tratamiento con terapia de puntos de control inmune con los linfocitos infiltrantes del tumor, con lo que se ha conseguido amplificar esa respuesta inmune", explica Ana Sanntaballa, doctora de la Sociedad Española de Oncología Médica.

La inmunoterapia comenzó siendo especialmente efectiva en el tratamiento del melanoma y ahora está funcionando con otros tipos como el de pulmón, vejiga o incluso riñón. Sanntaballa sostiene que "en España todavía no se está usando esta terapia porque fundamentalmente se ha desarrollado en tumores mucho más inmunogénicos como el melanoma o el pulmón".

Podríamos estar ante el tratamiento del futuro, o al menos el ideal, porque la lucha contra el cáncer pasa por terapias cada vez más personalizadas, únicas para cada paciente. Pero, de momento, todo está en fase experimental, hacen falta ensayos mucho más amplios para confirmar su efectividad.