Tres vehículos están siendo probados en la A6 desde el pasado mes de marzo. Forman parte del proyecto europeo 'Autocits', liderado por Indra. "El objetivo de estos vehículos es conseguir la conexión entre el coche y lo que ocurre en la carretera", explica José Ignacio Naranjo, profesor de la Universidad Politécnica.

Este vehículo está conectado con la DGT y el centro de pruebas de Universidad Politénica por un sistema similar al WIFI que le informa del tráfico. A través de unos módulos instalados cada 500 metros recibe las órdenes de tráfico y responde.

Desde que se cierra la puerta es real, el coche conduce solo, mueve el volante y los pedales atendiendo a las órdenes de un ingeniero que desde fuera y con una aplicación móvil conduce el vehículo.

El proyecto pronto llegará a ciudades como Lisboa o París, pero para que estos coches lleguen a España habrá que esperar como mínimo hasta el año 2050.