En tres décadas, Mario no se ha afeitado el bigote, ni se ha cambiado mucho de ropa y apenas ha articulado tres frases: rescatar al ser amado de las garras de un villano no deja mucho tiempo para florituras. Pero entregado a su inconsciente convicción aventurera ha sido capaz de irse adaptando a los distintos aires de la industria del ocio interactivo.

Ha vendido 310 millones de videojuegos, es un referente para los creadores y ha terminado por ser un icono de la cultura popular: su figura lo mismo decora el cierre de fontanerías que sirve de disfraz en carnaval.

Para José Arcas, responsable de la consultora Umami Games, no hay duda: sus juegos -hay decenas en el mercado- son divertidos desde el minuto uno y entretienen por igual a jugadores expertos y casuales. Se trata de juegos de habilidad que huyen de la frustración y carecen de violencia, características defendidas hasta la saciedad por su creador, Shigeru Miyamoto.

Arcas, que trabajó durante años en Nintendo, concibe a Mario como un "estandarte de calidad" capaz de reinventarse sin prisas ni experimentos raros. 

Según el periodista, se ha adaptado a todo tipo de mecánicas de juego y así ha llegado a audiencias muy distintas. Un 13 de septiembre de 1985, cuando la industria del ocio interactivo pasaba un bache importante, vio la luz "Super Mario Bros.", un título diferente que revolucionó el concepto de videojuego.

Aunque Mario ya existía antes del nacimiento de "Super Mario Bros.": su personaje aparecía en 'Donkey Kong' (1981), un título para máquinas recreativas. Las limitaciones tecnológicas fueron las culpables de su estilo básico -gorro, mono y enorme bigote-, que no ha dejado de lado pese al avance de los tiempos. Sólo sabemos de él que es un fontanero que se convierte en héroe por amor.

Ahora que las cuentas de Nintendo se resienten -su consola Wii U no ha logrado las ventas deseadas-, muchos se preguntan si el futuro de la compañía pasa por que Mario y otros de sus personajes icónicos aterricen en teléfonos móviles.

"Va a sobrevivir otros 30 años. No sé dónde ni cómo jugaremos con él, pero sabe reinventarse y Nintendo va a saber canalizar los momentos en los que Mario tiene algo que decir", ha finalizado Arcas. Vayas donde vayas, Mario, felices 30.