Las personas con síndrome de Asperger centran, en ocasiones, la atención en un aspecto concreto de forma obsesiva. En materia de lenguaje y comunicación, el síndrome de Asperger supone déficits "en el mantenimiento de una conversación, interpretación literal del lenguaje y un uso excesivamente formal". Este síndrome también implica, en determinados casos, torpeza motora.

El síndrome de Asperger se diagnostica, frecuentemente, en la infancia y se estima que tres de cada 1.000 personas lo tienen, presentándose principalmente en varones.