El arroz es uno de los alimentos más universales y también el que presenta uno de los mayores índices de un potencial veneno: el arsénico inorgánco. Aunque aseguran que no es peligroso para los adultos, hay que vigilar el consumo excesivo de arroz de los más pequeños.

"En el caso de los niños es leche y papilla. La ingesta potencial que tienen de arsénico es mucho más alta", explica el investigador Ángel Carbonell. Hay que poner atención también en los celíacos. "En su caso son productos variados, pero todos ellos basados en harinas de arroz", detalla Carbonell.

El arsénico está presente de forma natural en la tierra y en el agua. El arroz lo absorbe mientras se cultiva, y la manera más eficaz de eliminarlo es cuando se cocina. Una parte de arroz por cinco de agua es la medida perfecta.

Dejar lo que vayamos a consumir en remojo desde la noche anterior también es una posibilidad. Además, el arroz cultivado en suelo español es uno de los más seguros de Europa, por lo que la presencia de arsénico no es impedimento para seguir disfrutando de algunos de los platos más tradicionales de nuestra cocina, como la paella.