"Un rayito de esperanza, un rayo de luz porque sin investigación no hacemos nada". Son las palabras de Marisol Rodríguez, enferma de ELA desde hace tres años.

Este medicamento supone un gran avance para estos pacientes que llevan 20 años sin recibir una noticia positiva. "El fármaco ni cura ni detiene la enfermedad, pero enlentece la evolución del paciente", explica la coordinadora de unidad ELA Hospital Carlos III, Delia Chaverri.

La Esclerosis Lateral Amiotrófica es una enfermedad degenerativa que afecta al sistema motor y que provoca una parálisis progresiva de los músculos.

"El promedio de supervivencia de esta enfermedad es de tres o cuatro años", señala Jesús Mora, coordinador internacional del ensayo clínico.

A Marisol se la diagnosticaron hace tres años. Su evolución, según los médicos, es lenta. "A mí me parece que voy deprisa, pero ciertamente creo que  voy despacio porque enfermos de ELA que empezaron conmigo algunos ya no están", señala Marisol.

Ella espera estar tomando la medicación porque no todos los que participan en el estudio la prueban. "Los que van mejor piensan debe ser que yo estoy tomando el fármaco y los que van peor pues piensan yo es que igual estoy tomando placebo", explica la doctora Delia Chaverri.

El estudio terminará a finales de año. Si se consigue comprobar que el Masitinib retrasa el avance de la ELA, los pacientes tendrán un nuevo fármaco con el que ganar tiempo a la espera de una cura definitiva.