La nave pilotada rusa Soyuz MS-04, con dos tripulantes a bordo, fue lanzada desde el cosmódromo kazajo de Baikonur rumbo a la Estación Espacial Internacional (EEI), informó el Centro de Control de Vuelos Espaciales de Rusia.

En la Soyuz viajan el cosmonauta ruso Fiódor Yurchijin y el astronauta estadounidense Jack Fischer, que se unirán a los actuales tripulantes de la plataforma orbital: el ruso Oleg Novitski, la estadounidense Peggy Whitson y el francés Thomas Pesquet. El lanzamiento se efectuó a las 07.13 GMT con ayuda de un cohete portador Soyuz-FG, y según el plan de vuelo la nave se acoplará a las 13.22 GMT, a la EEI.

Será la primera vez que una Sozuz MS se enganche a la plataforma orbital según el "esquema rápido", tras realizar solo cuatro vueltas a la Tierra: las anteriores tres naves de la serie se acoplaron a la EEI tras dos días de vuelo.

Inicialmente, estaba previsto que a bordo de la Soyuz MS-04, además del astronauta estadounidense, viajaran a la EEI dos cosmonautas rusos, pero a fines del año pasado Roscomos, la agencia espacial rusa decidió reducir de tres a dos los miembros de la misión rusa en la estación espacial.

Esta situación se mantendrá al menos hasta finales de 2018, cuando está programado el acoplamiento a la EEI del nuevo módulo científico ruso "Naúka".

En un comienzo, Roscosmos barajó la posibilidad de que la tercera plaza de la Soyuz SM-04 fuera ocupada por un astronauta extranjero, pero finalmente esta fue desestimada por no contar con un candidato con la suficiente preparación. Por ello, en la butaca libre se cargó un contenedor con 70 kilogramos de carga, fundamentalmente alimentos.

Este proyecto está integrado por 14 módulos permanentes y orbita a una velocidad de más de 27.000 kilómetros por hora a una distancia de 400 kilómetros de la Tierra.

La órbita de la plataforma es elevada cada cierto tiempo con ayuda de los propulsores de naves acopladas a ella, ya que la EEI pierde diariamente entre 100 y 150 metros de altura debido a la gravitación terrestre, la actividad solar y otros factores. EFE​