No son unos ratones cualquiera. Puede que sean los más longevos y los que más calidad de vida tengan en el mundo.

Un grupo de científicos del CNIO ha trabajado para alargar las estructuras que protegen sus cromosomas, los telómeros. Unas estructuras responsables del envejecimiento celular.

"Los ratones suelen vivir unos tres años como mucho, de vida máxima. Cuando hacemos que tengan telómeros más largos hemos conseguido que vivan un 40% más", afirma María Blasco, directora CNIO.

Tras cuatro años de investigación y mucho esfuerzo, han conseguido hacerlo sin manipular genéticamente a los ratones. Y el resultado es sorprendente.

Doblan la longitud de unas estructuras y alargan también su calidad de vida.

"Es muy importante entender que hay que saber cómo funciona este proceso de envejecimiento porque es la causa de las enfermedades. Si algún día queremos tener la cura para el Alzheimer, el párkinson o el infarto de miocardio tendremos que saber por qué se produce este proceso de envejecimiento", ha añadido Blasco.

Esta investigación podría ser útil para ralentizar la aparición de ciertos tipos de cáncer y para curar otras relacionadas con la edad. Un trabajo que promete pueda salvar muchas vidas.