La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha pedido a los gobiernos que establezcan nuevos impuestos para las bebidas azucaradas, a las que responsabiliza del aumento de la diabetes, las caries y la obesidad, una patología con dimensiones epidémicas en algunos países.

Según un estudio presentado, con ocasión del Día Mundial contra la Obesidad, aplicar políticas fiscales que generen un aumento del 20 % en el precio final de las bebidas azucaradas supondría una reducción equivalente en el consumo de estos productos.

Los datos aportados por la organización son alarmantes e indican que una de cada tres personas tiene sobrepeso y que 42 millones de niños menores de cinco años entran en esta categoría, lo que supone once millones más que en el año 2000.

Frenar esta tendencia pasa por reducir el consumo de alimentos con azúcar añadida, pero sobre todo de bebidas azucaradas, en las que el contenido de dulce es mayor y que son más populares entre los niños y jóvenes, señaló la OMS.