Existe una nueva forma de periodismo. Para ello, uno debe ponerse únicamente las gafas de realidad virtual. Automáticamente, viaja digitalmente a Lesbos para vivir la crisis de los refugiados en Europa, con una sensación total, de estar en el mismo lugar donde, diariamente, los voluntarios intentan salvar todas las vidas posibles.

"Lo distinto que es ver una foto, que ya nos ha conmocionado y ha cambiado nuestra manera de entender esta crisis viendo a un niño varado en la playa. Imagina cómo cambia eso si estás en la playa", señala Óscar Hormigos, fundador de The App Date.

El 'Immersive Journalism' o periodismo inmersivo ha permitido ya ver, como si se estuviera allí, las vigilias tras los atentados de Paris; o viajar, junto a la fundación Bill Clinton, a África. En el periodismo humanitario puede ser muy útil la realidad virtual.

"Lo que sucede cuando uno se pone unas gafas de realidad virtual es que siente que está en el lugar donde está sucediendo una tragedia, donde está teniendo lugar una crisis humanitaria, y esto sacude la conciencia. Creemos que debe conducir a la acción", explica Jaime Atienza, director de campaña en Oxfam Intermon.

Que el espectador sienta lo mismo que un periodista es más fácil con la realidad virtual. Por eso, ocho medios de comunicación españoles ya exploran las posibilidades de una técnica que está de moda.
"La realidad virtual es como si te dieran el superpoder de ir a otra parte y de ser otra persona", considera Óscar Hormigos.

También, el superpoder de ignorar al creador de Facebook, Mark Zuckerberg, cuando este pasa a tu lado. La locura por la realidad virtual también ha alcanzado el Mobile World Congress de Barcelona. Ahora, sólo falta saber si servirá para hacer un nuevo tipo periodismo o para ver como el entorno que nos rodea se convierte en una realidad virtual interactiva, y sin tener que utilizar gafas especiales.